La Rebelión de Lilith


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No tuve conocimiento de este personaje hasta bien entrados los años 80, cuando empecé a interesarme por los sucesos de la Antigüedad, que desde el punto de vista de la Religión, pudieron ser los que forjaron la historia actual de nuestro mundo.

Cuando hablamos de los primeros habitantes de la Tierra, como Adán y Eva, y los que en el Génesis dan comienzo a las historias de la Biblia, debemos tener en cuenta que muchos de esos personajes pueden simbolizar a un núcleo humano de numerosas personas, que se personifican en una sola para facilitar la descripción de ese grupo humano, su origen, sus características y sus relaciones con los llamados dioses.

No siempre es así, pues en otros casos sí es una sola persona la que se describe. Incluso también puede ocurrir que una supuesta persona no exista, sino que sea la personificación de un vicio, un pecado o todo lo contrario, una virtud. El hecho de personificar una idea es para facilitar la comprensión de esa idea sobre todo para mentes primitivas o de entendimiento simple.

Es raro que yo no tuviese constancia de este personaje, de su supuesta existencia, dado que toda mi niñez y mi juventud las pasé internado en colegios religiosos, primero con monjas y posteriormente con curas. Claro que, dadas las características de esa mujer, (si era una mujer, a quien voy a referirme), tal vez sea lógico que no nos hubiesen hablado nunca de ella, pues cuanto hiciese referencia al sexo, sobre todo en personas religiosas, o como en el caso de los Vigilantes, lo que ellos llamaban ángeles, era tabú para nosotros.

En cualquier caso, nunca nos dejaban leer la Biblia ni otros libros de los llamados Escrituras Sagradas, de los que en los tiempos de mi juventud no se fomentaba su lectura, tal vez para que no cuestionásemos nada de lo que se nos enseñaba.

No recuerdo que, públicamente, la Iglesia Católica aceptase la existencia real de esta mujer, aunque tal vez esté equivocado. Siempre se habló de Eva, como única mujer de Adán.

lilithEstoy hablando de Lilith, la primera esposa de Adán, en el jardín del Edén. Simboliza la rebelión y la independencia, y se toma como ejemplo a seguir, en lo que se refiere a esa independencia, por todas aquellas personas que alzan la bandera del feminismo más radical. Es para este movimiento una heroína, y no una persona diabólica, como se la ha representado siempre.

Es también una referencia para aquellos que se consideran espíritus libres, que no aceptan ningún tipo de norma o costumbre social que facilite la sumisión forzada de unas personas a otras.

Como casi todos los relatos legendarios o no, (éste se considera legendario), procede Lilith de los relatos mesopotámicos, que pasaron después al folclore o a la religión de los judíos.

Pero ¿es sólo un relato legendario o corresponde a una existencia real?. Como sucede muchas veces, se da por reales sucesos y personajes legendarios y al contrario, como legendarios a hechos y personajes reales.

En Mesopotamia,  el nombre de Lilith procede de Lilitu y Ardat Lili, demonios femeninos, relacionados directamente con el demonio Lilu.

Lil significa “aire”, “viento”, “espíritu”. En hebreo Lil significa noche. ¿Noche que rodea y envuelve al planeta Tierra?.

Lilith fue importada desde Babilonia por los hebreos, como una criatura maligna.

En el principio, Adán copuló con cada hembra de cada animal que existía en el paraíso, pero esas cópulas zoofílicas no le satisfacían, por lo que sintió necesidad de una pareja que fuese de su especie.

 

«¡Todas las criaturas tienen la pareja apropiada, menos yo!»,

 

Esto se parece mucho a una forma simple y muy resumida de relatar la caída de los Vigilantes, que deseaban unirse  a las hembras de los humanos. (Los Vigilantes también practicaban la zoofilia y la sodomía), aunque más bien sería una mezcla de relatos, pues Adán y su mujer no eran Vigilantes, sino creaciones de ellos.

Y así se dice que Dios creó una mujer a “su imagen y semejanza”, igual que lo hizo con Adán, y se la dio al hombre como su pareja.

 

«Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y mujer los creó».  (Génesis. 2: 4-25).

 

Está claro que es a los dos, a Adán y a Lilith a quienes crea a su imagen y semejanza. Sin embargo, la creación de Eva se produce de “una costilla de Adán”, cosa que no entiendo muy bien, como no sea una creación a partir del ADN de Adán.

El caso es que Adán tropezó con el carácter rebelde e independiente de Lilith, a la hora de mantener relaciones sexuales con ella:

 

“¿Por qué debo estar debajo de ti durante el acto carnal, si fuimos hechos iguales?. Yo también fui generada del polvo al igual que tú. Por tanto iguales somos”.

 

Pero Adán, que debía ser muy cerrado de mente, trataba de obligarla a copular en esa forma. Harta de ese comportamiento que convertía una relación sexual en una violación, Lilith pronunció el nombre de Dios y se elevó por los aires.

El nombre de Dios no se debe pronunciar, y nadie lo hace, a menos que sea alguien “especial” que tenga conocimiento de ese nombre.

Curioso este hecho: ¿significa acaso que llamó a los dioses y éstos la llevaron a bordo de alguna aeronave?. Porque volar por los aires, así como así no parece muy normal.

Sea como fuere, Lilith se instaló a orillas del Mar Rojo, rechazando el Edén y a su esposo Adán. Pese a que los dioses fueron a convencerla para que volviese con Adán ella se negó rotundamente.

Fue amenazada de muerte por tres dioses, en caso de que se negase a volver, pero ella respondió que era preferible su muerte a volver junto a Adán. No debía tener mucho tacto el primer hombre con las mujeres, como para que ella prefiriese la muerte a estar con él.

Y no podemos negar que esta mujer tenía un carácter valiente, que no se arredraba ni siquiera ante los dioses.

La zona donde fue a residir la rebelde estaba llena de ¿Vigilantes?. Se les llama demonios, pero para el caso, ¿qué diferencia hay?. Estos se dice de ellos que eran tremendamente lascivos. Otra característica que coincide con los Vigilantes y sus descendientes es que estos seres eran aficionados al vampirismo.

Pero nadie más lascivo que Lilith la cual se entregó a la lujuria de forma intensa, copulando con cuanto demonio, o lo que fuese, se ponía a su alcance. Esta promiscuidad es otra característica que admiran en ella sus seguidoras feministas, como símbolo de libertad sexual que siempre fue reprimida en la mujer y más o menos consentida en el hombre.

Engendró, dicen, a los Lilims, seres cubiertos enteramente de pelo. Fue una legión enorme de hijos los que tuvo de los demonios, y eran extraordinariamente malignos, pues mataban, según las leyendas hebreas que existen sobre ellos, a los niños menores de ocho años que aún fueran incircuncisos.

Esta costumbre de matar a los niños que practicaban los lilims era una venganza de la propia Lilith, pues los dioses mataban diariamente a cien de sus hijos, como castigo por su rebeldía. ¿Cien hijos diarios?.

La cosa se explicaría, aunque no del todo, si consideramos que Lilith no paría demonios a diario, sino que los desovaba, como lo hacen los…reptiles. ¿Se explicaría o se complicaría?.

Y Lilith fue complaciente con cuanto varón se le ponía delante, pero sobre todo con Samael, lo cual me confirma que esos demonios eran los Vigilantes, pues Samael era uno de ellos.

Hubo un intento, por parte de los demonios asociados a Lilith, por atacar las instalaciones del Edén, y dar muerte a Adán y a Eva. Ese ataque fue rechazado por los dioses, después de una fuerte confrontación, donde hubo numerosos muertos y heridos por ambos bandos.

Lilith sufrió a partir de entonces, una transformación que la convirtió en un súcubo y se la encuentra en varios relatos, como la aparición delante de Salomón, como una ramera representante de las rameras de Israel, acompañada de otras dos compañeras de su misma naturaleza.

Tradicionalmente se entiende por súcubo a un demonio de naturaleza femenina, dotado de una gran belleza y una extraordinaria sensualidad.

El contrario al súcubo es el íncubo, demonio masculino, que hace lo mismo que el súcubo, pero con las mujeres.

¿Y qué es lo que hace el súcubo?. Aparece en los sueños de los hombres o en el estado crepuscular, asociado con la parálisis del sueño, por lo que se considera una alucinación de tipo hipnagógica.

Durante la aparición del súcubo, esta entidad se coloca bajo el hombre, para copular y recibir el semen del varón que dará nacimiento a nuevos demonios.

Esta posición precisamente es la que rechazaba Lilith, en las cópulas con Adán, por lo que no se entiende que posteriormente se transformase en un súcubo.

Esta es una experiencia sufrida por un hombre, que independientemente de su realidad o no, ilustra perfectamente cuanto decimos:

 

“Me encontraba dormido, boca abajo, al lado de mi mujer, cuando noté un calor especial bajo mi cuerpo.

Sentía que debajo de mi se hallaba el cuerpo cálido y sensual de una mujer que me proporcionaba una sensación muy agradable, de carácter sexual.

No podía moverme pues me hallaba totalmente paralizado excepto mi brazo, que pude mover lentamente con gran esfuerzo para comprobar que mi mujer estaba a mi lado. Efectivamente, mi mujer continuaba a mi lado, profundamente dormida y ajena a cuanto estaba pasando.

Si no era mi mujer, ¿quién estaba debajo de mi cuerpo?. Con curiosidad fui abriendo los ojos, para descubrir que tenía entre mis brazos a una hermosa mujer desconocida, de cabellos rubios, cuerpo espléndido que trataba de hacer algo conmigo.

Instintivamente noté una sensación de peligro, como si mi mente sospechara que lo que estaba ocurriendo era algo maligno.

La mujer, al abrir yo los ojos y percibir algo negativo en todo aquello, cambió repentinamente su semblante, apareciendo en su rostro una mueca horrible, y unos ojos con una fuerte mirada amenazadora.

Ya nada era agradable, y la aparición alargó los brazos con los que me abrazaba, para llevar sus manos a mi cara, en un aparente deseo de meter sus dedos en mis ojos para arrancármelos.

Con gran esfuerzo pude desembarazarme de la parálisis, y traté a mi vez de estrangularla, en una defensa desesperada que culminó en la desaparición de la visión.

Quedé totalmente desvelado durante el resto de la noche, y con una sensación extraña, mezcla de sorpresa, incredulidad y miedo. También notaba una debilidad bastante acentuada.

Fue una experiencia tremendamente impactante”.

 

Estos relatos en los que se ven envueltos los seres humanos, creados por esos dioses, y simbolizados o personificados por la creación de Lilith, Adán y Eva, son una forma tal vez muy simple de describir las manipulaciones que sobre unos primitivos homínidos realizaron unos seres venidos del espacio, de un lugar que hasta el momento se desconoce, aunque se nombran varios lugares de origen posible y que fueron considerados por los antiguos habitantes del planeta Tierra como dioses.

Analizado el ADN de los humanos, se dice que tenemos el 80% de genes extraterrestres y el 20% de genes de los homínidos.

Seguramente estos seres emplearon desastres naturales para eliminar especies cuya manipulación se les había ido de las manos. De hecho, en algunas leyendas se habla de los varios intentos por lograr un resultado aceptable de seres humanos, y que al no ser buenos los resultados obtenidos, fueron destruidos por esos dioses.

Generalmente, en los Libros Sagrados se interpreta esos desastres naturales que asolan a la Humanidad, haciéndola desaparecer para dar paso a una nueva generación, como castigos, como si fuésemos nosotros los culpables de esos “defectos de fabricación”.

Hasta ahora se han descubierto 20.000 genes en el ser humano. Aún no se ha descubierto nuestro origen.

 

Según el Dr. David Jacobs, que dedica todo su tiempo y sus esfuerzos al estudio de las abducciones en Ufología, dice que todos los abducidos cuentan lo mismo, lo que confirmaría que se está llevando a cabo un programa de hibridación genética.

Se puede hablar ya de una hibridación masiva. Los híbridos obtenidos se han mezclado y se siguen mezclando con nosotros. No se distinguen porque son físicamente idénticos a nosotros, pero interiormente son aliens. Se están integrando paulatinamente en la sociedad, reemplazándonos sin que seamos conscientes de lo que está pasando.

Estos híbridos tienen facultades psíquicas superiores a las nuestras, de forma que en un momento dado pueden controlar una situación que pudiera poner en peligro sus intereses.

Este proceso de hibridación, ¿es mejor o peor para nosotros?, ¿es el retorno a los tiempos del Edén o es el inicio de nuestra destrucción?.

Sin embargo, algunos investigadores no están de acuerdo con que esto esté sucediendo de esta manera, pues en realidad, desde que nos “crearon”, somos ya híbridos. Somos en gran parte extraterrestres y en menor grado homínidos.

Lo que sí es muy posible es que, los llamados dioses, estén actuando periódicamente para provocar cambios en nuestra naturaleza, tratando que la Humanidad camine por el camino de la evolución forzada que ellos han iniciado a partir de su manipulación directa sobre los homínidos. Por tanto, sería aventurado suponer que en la actualidad los desastres naturales que nos aflijen estén provocados para diezmar deliberadamente a nuestra especie, aunque son muchos quienes así lo creen.

Conocemos la facultad de estos seres para modificar o actuar sobre el clima y disponer de armas climáticas.

En lo que respecta a la “fabricación” de híbridos, leí hace algún tiempo algo sobre los estudios que en ese sentido estaba realizando el citado Doctor David Jacobs, que plasmó en su libro “La Amenaza”, y que me produjo una cierta inquietud si cuanto describe puede responder a la realidad.

David Jacobs centra sus investigaciones en las personas que dicen haber sido abduccidas por seres provenientes de origen desconocido, pero que el común de los mortales describe como “extraterrestres”.

Las mujeres abduccidas son fecundadas en contra de su voluntad a través de artilugios que suponemos que serán los equivalentes a los que usamos en la Tierra a la hora de practicar inseminaciones artificiales.

Con el tiempo, estas personas, por la causa que sea, recuerdan su experiencia y tratan de abortar, pero cuando llega el momento de realizar ese aborto descubren con sorpresa que su útero está vacío, pues esos seres se han aplicado a retirarlo rápidamente.

¿Cómo saben los supuestos seres extraterrestres, (o lo que sean), que la mujer trata de interrumpir el embarazo y por tanto matar al feto?.

Según el Dr. Jacobs, las personas abduccidas son monitoreadas, de forma que  periódicamente realizan ese monitoreo para ver si todo va según sus planes y cuáles son los pensamientos e intenciones de la persona monitoreada. La forma de llevar a cabo ese control es a través de lo que en Ufología conocemos como implantes, que se introducen en el cuerpo de las personas que han sido abduccidas.

Se suelen colocar en las orejas, dentro de la nariz, en las fosas nasales, e incluso se ha dado el caso de colocaciones en el cerebro, para ver como a través de una película, el medio en que vive y se desenvuelve la persona abduccida, con objeto de adquirir información de ese medio que es en el que se va a desenvolver el híbrido en su día, cuando sea introducido en nuestra sociedad. En general, un implante puede ser colocado en cualquier parte del cuerpo del abduccido. También podrían servir de localizadores.

Los fetos jamás alcanzan el desarrollo completo en el útero de la abduccida, sino que, o bien para evitar el aborto, o porque se ha cumplido el tiempo de madurez necesario, es retirado y continúa su desarrollo en tanques con un fluido cálido, hasta la finalización del proceso.

Propio de un guión cinematográfico de ciencia-ficción, ¿verdad?. Es una forma de invasión u ocupación de nuestro planeta, sin que lleguemos a percatarnos de cuanto está sucediendo.

Insisto en que otros investigadores niegan que esto sea así, pues consideran que no es necesaria la creación de tales híbridos, ya que los híbridos somos nosotros, mezcla de dioses y homínidos, desde la más remota antigüedad, tal y como leemos en los relatos bíblicos y en muchas otras Escrituras Sagradas de los diferentes pueblos y culturas de nuestro mundo, si bien de forma tan simple y simbólica, que hay que leer entre líneas.

Si a todo esto añadimos las numerosas censuras, manipulaciones e incluso la destrucción de los mitos y leyendas que nos cuentan estas cosas, a manos de las autoridades eclesiásticas de las religiones más importantes, encontrar la verdad o siquiera aproximarse algo a ella es muy difícil..

Los relatos sobre Lilith, Adán y Eva presentan un componente machista sorprendente, y uno se pregunta qué clase de Dios será ése que se pone de parte de Adán, reprende, amenaza y castiga a Lilith, y accede a crear una nueva compañera al gusto de Adán.

Para Adán, Lilith era como el ganado existente en el Edén, del cual podía usar a su antojo. Adán observaba que los machos en todas las especies hacían prevalecer esa condición de machos sobre las hembras, dominándolas.

Y él era el macho y quería ser el dominante.

Lilith parece representar a las antiguas sociedades matriarcales, donde la influencia y dominio de la mujer era lo normal. Posteriormente, la sociedad se vuelve patriarcal y personajes como Lilith son inaceptables, por lo que debe ser rechazada y condenada. Y para dejar las cosas bien claras, se la convierte en un ser demoníaco, que vive y se relaciona con los demonios. Así hacían ver a la sociedad lo que era una mujer insumisa y que ese comportamiento era contrario a los deseos de Dios y por tanto totalmente reprobable.

En la actualidad, ese machismo permanece en los ambientes religiosos, tanto en el Judaísmo como en el Cristianismo y no digamos ya en el Islam. Los hombres lo controlan todo mientras la mujer permanece en segundo plano, se le exige ser sumisa y no tiene acceso al sacerdocio, como sí lo tenía en la Antigüedad.

Pero Lilith no se arredra ante nada y permanece fiel a su personalidad libre, sin sometimiento a nadie más que a sí misma. Se enfrenta a todo y a todos. Se enfrenta al mismo Dios.

Reta a ese Dios que no reúne ninguna de las cualidades que debe tener el verdadero Dios, Dueño y Señor del Universo, características que se resumirían en omnipotencia, sabiduría, amor y justicia.

El Dios de Adán y Eva no es omnipotente, pues todos se rebelan contra él y la propia Lilith desprecia sus amenazas y persiste en su rebelión. No le teme en absoluto y nadie se atreve a atentar contra su vida.

No es un Dios justo, pues se pone de parte de Adán y en contra de Lilith.

Se dice, en algún estudio, que ese Dios siente admiración hacia Lilith, una especie de enamoramiento de esa mujer tan hermosa y sensual.

Lilith no le es indiferente, lo que confirma que es un Dios de carne y hueso, o sea, un dios con minúsculas.

No es la máxima expresión de la sabiduría, pues necesita de varios intentos para lograr una raza de humanos que le resulte acorde con lo que él busca.

Las religiones actuales del planeta Tierra se apoyan y rinden culto realmente a los dioses que hoy conocemos como seres extraterrestres y no al Dios Supremo.

El mito de la creación humana, a mi modo de ver define claramente a una pareja, llamados Adán y Eva, que dan nacimiento a una raza de seres humanos sumisos, obedientes a la religión y al poder establecido, que sacrifican su libertad en aras de la seguridad, es decir, una raza con vocación de esclavos  y otra raza engendrada por Lilith, quienes no aceptan someterse a nada ni a nadie, buscando el conocimiento que les dará la libertad y mejores condiciones de vida.

Lilith molesta a los dirigentes políticos y religiosos de esta sociedad patriarcal, donde el hombre es quien dicta las normas y la mujer debe someterse. Pero ¿cuál es la causa de ese miedo a la mujer que tienen las religiones en general y las tres religiones llamadas “del Libro” en particular?.

La mujer tiene varias características propias de su género, de las que carece el varón, que son, entre otras, inteligencia, intuición y poder de generación. Ante eso, el hombre antepone la fuerza bruta, aplastando todo atisbo de esas cualidades femeninas.

 Lilith: Diosa de la oscuridad

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Así se han dictado ciertas leyes, normas, preceptos y se han creado costumbres sociales que son auténticas aberraciones. El trato ha sido despectivo y desconsiderado, y todas esas lacras perduran aún hoy en nuestra sociedad., sobre todo, como he dicho, en el Cristianismo, el Judaísmo y el Islam. Y lo peor es que estas religiones ponen a Dios como garante de ese machismo. Evidentemente será al dios con minúsculas, al que ellos adoran.

El hombre sigue pensando y actuando exactamente como lo hacía Adán en el Edén, considerando a Lilith, es decir, considerando a la mujer como ganado.

Allá por el siglo I, el llamado Pablo de Tarso, (posteriormente llamado San Pablo) a quien se atribuye la divinización de Jesucristo, consideraba a las mujeres como seres inferiores a los hombres, influido por las ideas o filosofías de Aristóteles.

Y basándose en esas ideas construyó una serie de normas de cómo debería ser el papel a desempeñar por las mujeres en las primitivas iglesias o comunidades cristianas.

Esta “joya de la corona” decía sandeces como la siguiente:

 

Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley dice. Y si quieren aprender alguna cosa, pregunten en casa a sus maridos; porque deshonesta cosa es hablar una mujer en la congregación” (1 Corintios 14:34-35).

 

“La mujer aprenda en silencio con toda la sujeción; Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre; sino estar en silencio. Pues Adán fue formado primero, después Eva y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión (1Timoteo 2:11-14).

 

Y se quedó tan tranquilo.

En estos días hemos quedado conmocionados ante el fusilamiento de una mujer en Afganistán, por adulterio con uno de los jefes talibán.

Fue fusilada, entre otros cafres, por el que había sido su marido.

El grito unánime de todos los participantes en ese acto de tremenda barbarie fue:

 

“Alá os hará libres”.

 

¿Libres?. ¿Cómo se llaman a sí mismo libres quienes están esclavizados por el fanatismo religioso que les lleva a actuar de esta forma tan vil y miserable?.

Estos hechos no son privativos del Islam. En todas las religiones se cometen tropelías contra las personas y sobre todo contra la mujer.

Cuando se escriben y se dan como preceptos barbaridades como las que siguen, después pasa lo que pasa. Veamos:

 

“Cuando la mujer conciba y dé a luz un varón, será inmunda siete días. Y si diere a luz una hija, será inmunda dos semanas.

Y cuando la mujer tuviere flujo de sangre, (menstruación) siete días estará apartada y cualquiera que la tocare será inmundo”. (Levítico).

 

¿Inmunda?. Inmundo es el cerebro de quien escribe  estas estupideces. Y todavía hay quien dice que las Sagradas Escrituras son la Palabra de Dios. ¿De qué Dios?.

Y lo que sigue aún es más brutal, injusto y espantoso:

 

“…si resultara ser verdad que no se halló virginidad en la joven, entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre y la apedrearán los hombres de su ciudad y morirá”. (Deuteronomio).

 

A eso no le llamo yo hombres, sino miserables cobardes.

No entiendo a este Dios bíblico. No entiendo a Yavéh.

Pero es muy posible que no se le entienda desde que el hombre manipuló, a través de los siglos, los textos sagrados para adaptarlos a los intereses de las sociedades patriarcales.

Si Dios es el Dios que aparece en la Biblia, si originalmente es así, sin manipulación alguna, debo llegar a la conclusión de que es un Dios machista e injusto. Vamos a dejar, por el momento, el carácter irascible del cual hace gala también, que para mi supone otro defecto, (de los más graves), y que lo hacen todavía más inescrutable.

Me choca profundamente, aunque aquí creo ver la mano del hombre, de los escribas hebreos, el hecho de que al crear a Lilith y a Adán, Dios emplease barro en ambos casos, sí, pero de muy diferente calidad.

Así vemos que para Adán empleó barro de naturaleza muy pura, o sea de “gran calidad”. Por el contrario, y aquí viene mi extrañeza, a la hora de crear a Lilith emplea barro impuro y con sedimentos. ¿Por qué?.

Es decir, que los hizo a su imagen y semejanza, varón y varona los creó, sí, pero no tan iguales como parecía entenderse. Había que hacer notar inferioridad entre Lilith y Adán, y esa inferioridad se hace notar de esta forma tan burda.

Insisto en que esto me huele a manipulación, para dejar clara la inferioridad de la mujer.

Cuando se va del Edén, se la convierte en demonio, para denunciar que una mujer que no se somete al varón es un ser maligno. Sin embargo debemos tener cuidado con esta definición de demonio. No siempre demonio es sinónimo de maldad.

Según la propia Biblia, demonio significa “el oponente”. Y oponerse es necesario en ocasiones. Oponerse a una injusticia es bueno y además es necesario. De vez en cuando es conveniente ser demonios para los poderes establecidos.

Eva es puesta como ejemplo de sumisión, pero no podemos dejar de lado que se dejó seducir por Samael y Lilith, engendrando con ese demonio, al cual se identifica con Satán, a Caín.

Hay que replantearse nuestra postura con este Dios bíblico. Habrá que preguntarse, si este es el Dios que tenemos, (yo creo en otro muy superior a éste), porque en caso afirmativo tendremos que actuar como lo hizo Lilith: rebelándonos.

Sacudiéndonos ese yugo que se nos ha puesto a la fuerza a la Humanidad. Rebelarnos contra toda forma de religión, que no representa nada que no sean intereses materiales, convirtiéndonos en esclavos de unas castas sacerdotales que nos dominan y nos privan de lo más importante que tenemos o deberíamos tener los humanos: La Libertad.

El Poder Político, el Poder Económico y el Poder Religioso son las tres caras del verdadero demonio que nos oprime y que causa tanto dolor a los habitantes de este planeta.

Y ya va siendo hora de que seamos conscientes de que debemos comenzar a rebelarnos contra esa Trinidad Demoníaca.

Debemos comenzar a pensar menos en nuestra falsa seguridad y comodidad social a la que nos han acostumbrado, dejar de ser como niños que necesitan tutela permanente y aprender a vivir por nosotros mismos.

Haya existido realmente o sólo sea un símbolo, aprendamos de Lilith. Dejemos ya de ser esclavos.

 

Por Angel Rodriguez Alvarez

 

FUENTES:

 

EL MITO DE LILITH EN LA LITERATURA Y EL CINE. ELENA DEL PILAR JIMÉNEZ. (http://www.gibralfaro.uma.es/criticalit/pag_1444.htm).

 

LA DESUSTANCIACION Y COSIFICACIÓN DE LA MUJER. PRADO ESTEBAN DIEZMA. (Proyecto Matriz).

 

Génesis. 1: 26-28.

 

Génesis. 2: 4-25.

 

1 Corintios 14:34-35.

 

1Timoteo 2:11-14.

 

Levítico 12. 12-2

 

Deuteronomio 22: 13-21.


1 comment

  1. Marcelo Franciulli

    hay una pelicula española que se basa en Lilith, pasa en españa en los 70 / 80, una familia contrata una niñera, esta niñera era Lilith.
    Una peli que por como lleva los tiempos parece de Alex de la Iglesia

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