La Puerta Secreta al Eden Gnosis, Kabbalah y Alquimia

LA PUERTA SECRETA
El secreto de la magia sexual era incomunicable. Ese es el gran arcano. Aquellos infelices que divulgaban el secreto indecible, eran condenados a pena de muerte. Se les llevaba a un patio empedrado, y ante un muro milenario cubierto de pieles de cocodrilo y, jeroglíficos indescifrables, se les cortaba la cabeza, se les arrancaba el corazón y sus cenizas malditas eran arrojadas a los cuatro vientos. Nos vienen ahora a la memoria, Cazote, el gran poeta francés que murió en la guillotina durante la revolución francesa. Este hombre profetizo en célebre banquete su propia muerte, y la suerte fatal que les aguardaba a cierto grupo de nobles iniciados que proyectaban la divulgación del gran arcano. A unos les profetizó la guillotina, a otros el puñal, el veneno, la cárcel, el destierro. Sus profecías se cumplieron con absoluta exactitud. En la edad media todo aquel que divulgaba el Gran Arcano era muerto misteriosamente, ya por las camisas de Nesus, ya por los jaboncitos envenenados que llegaban como regalo de cumpleaños a la puerta del condenado, o por los ramilletes perfumados o el puñal.